Montaje boceto pared derecha
Mural Montagne (detalle)En este proyecto, el primer impulso fue el de recubrir las sucias paredes de mi taller para plantear sobre ellas el trazo de una vista panorámica en la que yo como espectador participo como eje central de la obra.
Tomé como referencia una calle miraflorina (Montagne con Av. Villarán) que transformé un tanto pues estaba poblada de edificios que endurecían el paisaje.
Yo me ubico al centro del taller, estoy parada en la cebra peatonal de una pista. A mi derecha vienen caminando hacia mí un grupo de mujeres, algunas con niños otras no.
Frente a mí, una carretera bordea el desierto que aparece como una opción de escape, y en toda la esquina izquierda se dibuja la costa que me deja respirar abriéndole paso al mar.
A mi izquierda, la calle permanece vacía y quieta.
Planteo el espacio como una referencia del tiempo, como una fotografía antigua en tonos sepias que permanecerá igual siempre.
En la vereda caminan personas vivas, coloridas, que sí están sujetas al tiempo, bajo un cielo de color traslúcido que también cambia constantemente a cada minuto del día, así como las plantas vivas de la calle solitaria. Hago un paralelo entre la naturaleza viva y la construcción arquitectónica que trasciende al tiempo, y al hombre como punto intermedio entre ambos universos, un ser vivo que piensa acerca de la vida y trata de imitarla sin darse cuenta de que estuvo parado un día con los pies descalzos sobre la tierra que fue, antes de cubrirla de brea.
Lugar: taller #14 (5º año pintura)
Nogalina diluida en agua de cola sobre papel multikraft.
Collage con multikraft pintado al óleo
Performance (solo) –
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